Hola de nuevo!

Hola a todos!!!! Decidí retomar la escritura de este Blog. Lo dejé abandonado por varios meses, pero me parece que tengo cosas para contar y este es un buen medio para que los que están interesados en lo que estamos viviendo por esta parte del mundo lean.

Les cuento que ya hace un año y casi un mes que estamos en Wellington! Parece mentira! Cómo pasa el tiempo!!! Y cuántos cambios también... trabajos nuevos, experiencias nuevas, aprender a vivir con otros, casa nueva, aprender a vivir nosotros dos solos... mucho para un solo año!!! Jajajaja

Después de un año en Kiwilandia puedo sacar la conclusión de que me gusta mucho este país, desde que llegué no me desepcionó en ningún momento (bueno, salvo porque el asado no es la comida nacional jajajaja).

Si tuviera que describir Nueva Zelanda hasta ahora diría que es un país tranquilo, verde y seguro.

Tranquilo (aunque tiemble y tiemble y me asuste mucho) porque el ritmo de vida es muy diferente al que estaba acostumbrada a vivir. Acá todo el mundo respeta los tiempos del otro, y no por eso las cosas van en cámara lenta. No hay tantos ruidos por la calle, no hay casi bocinas y los kiwis en general son bastante moderados cuando hablan (extraño la efusividad argentina!!!)

Es verde por donde se lo mire. Todo todo está rodeado de naturaleza abundante, con hojas gigantes que están alimentadas de tanta lluvias y colores verdes intensos. Yo todavía no puedo creer que para tomar el tren al trabajo tenga que pasar por un bosque de película, con árboles gigantes, Silver Ferns por todos lados, un arroyito y un puente que lo cruza! Hay miles miles de caminatas para hacer. Acá es típico que durante los fines de semana las familias agarren una mochila y salgan a hacer alguna caminata, hagan picnic (les encanta esto de comer en el piso, tienen todos los chiches que se imaginen) y después vuelvan a sus casas. Además, creo que es un país que cuida mucho el ambiente. Preservan mucho la naturaleza, hay un control de bioseguridad muy grande al ingresar al país y está en el aire esa moda de elegir lo orgánico y lo que menos dañe al medioambiente.

Por otro lado, una de las cosas que más más valoro de este viaje es disfrutar de la seguridad. Con esto no quiero decir que no pasen cosas (acá hay asaltos, robos y violaciones también) pero no es lo común. A mi me impactó mucho ver que no existen las rejas por ejemplo, que nadie nadie tiene rejas en las ventanas. Ir al banco o la farmacia y que la persona que te atiende no tenga un plástico en la cara. Saber que lo menos probable es que te roben, para mi, no tiene precio. Yo venía muy perseguida de Argentina y esto me chocó mucho.

Pero ojo que no estoy comparando mi país con NZ. Creo que los dos tienen cosas que el otro no puede superar. Argentina tiene cosas que no cambiaría por nada en el mundo y cosas de las que me siento muy orgullosa todos los días. NZ es lo nuevo, es de lo que me gusta contarles para que conozcan un poco más un país que no es tan popular en nuestros pagos.

Prometo publicar cosas más divertidas la próxima...

Los extraño!!!!!

Pau