No tengo auto, no tengo moto, pero tengo una playeraaaaaaa

¡Tenemos transporte en Wellington! Ya dejamos de ser simples peatones y nos subimos a las ruedas... ¡dos bicicletas todo terreno! Las compramos usadas por una página similar a Mercado Libre, Trademe, pero a diferencia de la página argentina podés comprar, vender, buscar trabajo, buscar compañeros de departamento y hacer mil otras cosas más. Primero vino la bici de Fernando, que yo no podía subir por mis cortas extremidades, y despuès compramos la mía a un loco todo tatuado super deportista!! Jajajja Como yo!!! La mía es bien de hombre!!! Marrón, con ruedas anchas, bien fea la pobre. Mis alumnitos la miraban y me decían, qué fea que es!!!! Pero de tan fulera es simpática!
Acá es reglamentario usar casco y llevar luces en la bicicleta. Obvio que es muy útil pero el casco se convierte en algo muy molesto cuando hace un poco de calor.
En fin, ahora que tenemos las bicis queremos hacerlas valer y los fines de semana tratamos de salir a pedalear por los alrededores. Pero no todo es color de rosa!! Jajajjaa Yo me olvidé la parte en que vivíamos en una ciudad con montañas y calles empinadas!!!!! No se imaginan lo que me cuesta la pedaleada!!!!!
Un día fuimos a Mount Victoria, es una montañita que tiene un circuito para bicicleta muy bueno, con diferentes niveles. Ni siquiera llegamos a la montaña andando en bicicleta!!!! La calle era tan empinada que nos tuvimos que bajar y empezar a caminar!!! Jajajjaajja Ya en la montañita empezamos a bicicletear y obviamente a caminar también!!! Entre subida y bajada recorrimos senderos muy bonitos, y de repente me caí! Jajaja y sí, no podía dejar de hacerlo! Era una bajada prominente, se me salió la cadena y cuando quise frenar y bajarme, bajé sin escala al piso.
Para los que me conocen, saben que me caliento y tiro todo. Asique revolié el casco, la mochila y la bicicleta hasta que se me pasó la bronca y seguimos con el camino.
Este fue uno de los recorridos que hicimos, después nos hemos ido a otros lados pero entendimos nuestras limitaciones y recorrimos superficies planas!!!
Saludos a todos!!!!ss
Prometo escribir más seguido!!!
Besoooooooooooooooooooooossss

Ay Wellington, Wellington, Wellington, Welli Welli Wellington!!!

Ya hace dos meses y medio que estamos en Nueva Zelanda y la mayor parte del tiempo la hemos pasado en Wellington como todos saben. Después de dos meses en un mismo lugar uno se acostumbra a la ciudad y al ritmo del lugar. Más de una vez hemos cenado a las siete de la tarde y nos hemos ido a acostar a las diez!!! Estoy durmiendo más acá que en Argentina, eso es un placer!!! Jajajajja
Como ya les conté en alguna otra oportunidad, la ciudad es chica pero tiene muchas cosas para hacer y ver. Nosotros vivimos en el centro, en un lugar rodeado de edificios y negocios. Pero no es como en Buenos Aires, que el solo hecho de pensar en edificios y negocios pinta una imagen de encierro y contaminación. Acá está cerca el mar y hay muchos árboles asique nunca sentís el efecto de las grandes ciudades. Vivimos sobre una calle semi-peatonal que da a una de las calles principales de Wellington, Lambton Quay. En esta calle se encuentran las embajadas, las principales empresas y los mejores negocios. Wellington tiene dos centros comerciales, podríamos llamarlos: el "estándar", en Lambton Quay con negocios comunes de ropa y zapatos, y el "alternativo" que queda en Cuba Street. En este último se pueden encontrar negocios de ropa usada ("pre-loved clothes"), negocios de música, de ropa de diseñadores alternativos, muchos bares con ondas diferentes (muchos de ellos tienen alusiones al Che Guevara y a Cuba obviamente), músicos callejeros, restaurantes y algún que otro negocio que vende esas cosas para fumar lo prohibido! La gente que anda por estos dos tipos de centros también es diferente si hablamos en general. En el "estándar" vemos ejecutivos, gente muy bien vestida y formal, en el "alternativo" vemos a artistas, gente más bohemia y un ambiente más informal.
Según dicen, no es común que la gente viva en el centro de Wellington, solo los extranjeros y los solteros de Wellington. Las familias siempre viven en las afueras, al igual que los estudiantes universitarios.
Se puede tranquilamente ir caminando a todos lados, pero a veces es un poco difícil por las calles inclinadísimas y el viento impresionante!! Para ir hasta el Jardín Botánico que está arriba de una colina hay un Cable Car (carísimo) pero que te ayuda a ahorrar energía porque la subida es muy agotadora. Para volver del Jardín Botánico, no es nada difícil porque es en bajada, pero el problema es que hay que pasar por el cementerio, un trayecto peculiar durante el día, pero nada lindo si se viene la noche!!! Jajajajjaaa
Como Wellington es la capital del país, acá están los edificios gubernamentales. La casa de gobierno tiene forma de colmena y es uno de los edificios más preparados para soportar terremotos. Tiene un parque muy bonito alrededor que todo el mundo puede visitar. Además, hay un palacio hecho en madera que parece ser uno de los únicos en el hemisferio sur.
En mi opinión, la parte más bonita de esta ciudad es el Waterfront, la costanera. Tiene unos paisajes hermosos y un diseño muy moderno. A lo largo de esta costanera uno puede leer fragmentos de obras de autores de este país y frases de origen Maorí. La gente almuerza ahí en los recreo de trabajo y durante los fines de semana todo el mundo patina, camina, corre y anda en bicicleta. Ahí está el Museo de Nueva Zelanda, Te Papa, lleno de actividades interactivas relacionadas con la ciencia y la cultura Maorí. Es divino ese lugar, muy moderno y con mucha tecnología. La entrada es gratis y siempre cambian las exhibiciones.
Si seguimos por la costanera, llegamos a una de las mejores zonas de Wellington, y una de las más costosas también, Oriental Bay. Este lugar está lleno de casas hermosas y edificios muy modernos, pero es muy costoso vivir ahí, por el momento solo lo miramos desde lejos JAjajajjjaja
Bueno, quería describir un poco de esta ciudad para que al menos, desde la distancia, puedan imaginar en dónde nos movemos todos los días. Obviamente, que siempre queda algo por decir o describir, pero no va a faltar la oportunidad de volver a contar...
¡Les mandamos un beso muy grande desde acá y los extrañamos mucho!
¡Miren las fotos en picasaweb.google.com/fboucquez!